El atardecer, después de un día de relax o diversión, es uno de los momentos más especiales que se pueden vivir en una playa.
Solo con uno mismo, dejando los pensamientos fluir, o en buena compañía. Es el momento ideal para dar un paseo por la orilla o para sentarse a contemplar el mar y ver cómo el sol va desapareciendo lentamente por el horizonte.
En Canarias, los atardeceres se caracterizan porque el sol se funde con el mar creando una algarabía de brillos y destellos naranjas sobre el agua.
Un final perfecto para un día de playa perfecto.